jueves, 12 de marzo de 2015

Cómo enseñar a un hijo a ser independiente



Uno de los puntos más importantes dentro de la educación de los niños es, sin lugar a duda, cómo enseñar a un hijo a ser independiente. Aunque parece algo obvio, muchos padres terminan sobreprotegiendo a sus hijos y creando así individuos tímidos, inseguros y con problemas para relacionarse y desenvolverse. 

Por este motivo, debemos fomentar la independencia de los niños a edades muy tempranas, con el único fin de contribuir al crecimiento sano de nuestro hijo. De esta forma, conseguiremos que en un futuro próximo sean capaces de resolver sus propios asuntos y enfrentarse mejor a la vida.




  • Es necesario que los padres tomen una actitud menos protectora. Esto no significa no atenderlos, tan sólo hay que intentar no estar encima de nuestros hijos constantemente. Cuidar y observar desde la distancia las determinadas etapas del crecimiento.

  • Los padres deben intentar enseñar a sus hijos las consecuencias de sus actos, tanto si son positivas como negativas. La responsabilidad es un punto clave en la independencia del niño, por este motivo hay que dejar que él mismo resuelva solo determinados conflictos. Equivocarse no es malo, es natural y necesario. Sólo así lograrán aprender a poner a prueba todos sus recursos.

  • También es importante inculcar valores como el esfuerzo. No debemos colmar a nuestros hijos con todo aquello que nos pidan. Es imprescindible que valoren que todas las cosas tienen su costo y que hay que ganárselas antes de disfrutar de ellas.






  • Lo más importante de todo es intentar no vivir por nuestros hijos. Todos hemos conseguido pasar a una edad adulta aprendiendo de la vida. Por este motivo, intentar que nuestros hijos no pasen por momentos difíciles no significará que los queramos más. Podremos aconsejar con nuestra experiencia, pero al final, quienes deben aprender a enfrentarse a estos momentos son ellos, no nosotros.

    • Ser independiente significa poder realizar actividades del día a día con total naturalidad y sin esfuerzo. Por ello, es realmente importante que los pequeños aprendan cosas tan sencillas como ordenar su habitación, recoger su plato o cepillarse los dientes, entre muchas otras cosas. Aunque muchas madres y padres terminan claudicando y haciéndolo ellos, esto no les hará bien. Deben ser los niños los que se responsabilicen de su propia vida, y pequeños actos como estos les ayudarán a comprender que ante determinados asuntos deben actuar ellos solos.







    Fuente: Educacion Uncomo

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